haciendo lo que se puede y más, aunque resulte una frase obvia!

miércoles, 31 de marzo de 2010

Los libros antiayuda

Nos habíamos quedado en lo lindo de algunos beneficios de andar embarazada...Ok, ahora es cuando la cosa ya deja de ser divertida, y bueno, la verdad que convertirse en un globo, no esta bueno. No quiere decir que por ello no haya amado tener a mi baby dentro mío, pero los efectos secundarios, la verdad no me gustaron para nada. Y la que diga lo contrario, que tire la primera piedra, porque si una no se cuida, andá a cantarle a Gardel que tu marido, amante,concubino, pareja o como te guste decirle, ande mirando traseros jovencitos por ahí. Y claro, todo para nosotras es un sacrificio, siempre hay que estar perfecta, ya lo dijimos anteriormente.
En fin, para no irnos de tema, hoy me gustaría hablar de lo que nadie nos dice, ni siquiera lo libros de "autoayuda". No sé porque pero las mujeres conspiramos contra nosotras mismas, nunca nadie te va a tirar la posta. Por ejemplo, todos los consejos para llevar un embarazo pleno, ponerle música a la panza, hacer ejercicios, comer sano, dormir. La infinidad de páginas web donde te cuentan como crece tu bebe semana a semana, y que es lo que se espera y lo que no durante ese período(que si en tu caso es diferente, deriva en una llamada desesperada al obstetra!)
Si, todo divino, pero una sociedad cada día más agitada, donde la plata no alcanza aunque trabajes 72hs; y encima te tienen agarrada en el laburo hasta el mismísimo día que vas a parir,sólo para poder tener una licencia más extendida, ¿¡de qué embarazo pleno me hablan!?.
Hay que laburar y juntar guita para comprar pañales, mamaderas, cremas, medicamentos, pagar vacunas,el famoso ajuar del bebé (si será ajuar con lo que cuesta la ropita miniatura!!)etc,etc,etc.
Con todo esto, tiempo de relajarte? Y cuando llegas a tu casa por poco que no te hundís en el colchón. Ni hablemos, que las clases de yoga, esferodinamia, gimnasia,etc todo para la embarazada, y no son precisamente una ganga.
En mi caso, puedo decir que fui una privilegiada, pude parar con mi laburo, y tomarme un tiempo para mí y mi panza; pero no fue nada fácil parar. Acostumbrada a estar a mil, frenar los últimos 2 meses, me quemó la cabeza. Y lo que más me mató, fue el curso pre-parto;del cuál hablaremos en el próximo capítulo.

martes, 30 de marzo de 2010

Con un cartel en la frente

Ahora si, luego de días sin descanso, ni un segundo para nada, vuelvo a escribir. Si, este es un tema a tratar seguramente, el tiempo. Pero mejor sigamos el hilo de la cuestión y sigamos con el tema del embarazo, y como uno deja de ser uno mismo, y pasa a ser de todos. Aunque por otra parte, recuerdo viajar en transporte público con una amiga, y obviamente, no sentirme tan parte de todo. Haber si puedo expresarme mejor, cuando una está preñada (que palabra horrenda, pero hay que usar sinónimos, ¿no?) lo cierto es que en el primer trimestre es cuando una se siente peor. El mundo te da vueltas, y te dormís como una marmota en todos lados. Por consiguiente un viaje en colectivo o subte, no es la mejor experiencia que una pueda tener. Ahí, es cuando me planteo. ¡Que mierda quiere la sociedad de nosotras!; si señores y señoras, las madres puteamos (ampliaremos) Comprobé con una amiga de testigo, que la gente se hace la sota y hay que ir pidiendo el asiento a los gritos de: ¡Haber, haber quien le da el asiento a esta señora que esta embarazada! Y todos, con cara de sorprendidos, miran a tu panza, y obvio, no ven nada, si aún el pobre crío es un porotito. Haciendo las colas interminables para pagar impuestos, una tendría que llevar la ecografía pegada en su frente, así se evitaría disgustos innecesarios y riñas con viejas prehistóricas que se olvidaron de la época en que llevaban panzas, y ¡claro! seguramente... ¡fue hace 5000 años!
En fin, muy irónico, por un lado, el respeto a la mujer embarazada, que insisto, deja de ser mujer, y por otro la mirada dudosa en la fila del supermercado.
Conclusión, peleas más, peleas menos, y en algo una tenía que beneficiarse, la verdad que hacer todo tipo de trámites sin esperar, y que algún considerado te dé el asiento, ¡estaba buenísimo!

sábado, 20 de marzo de 2010

La panza que todos quieren tocar

Profundizando en el embaranzo en si, puedo afirmar que desmistifique varios mitos. Algunos de los cuales supongo que siguen funcionando hoy en día, para que algunas mujeres sientan un poquito de poder frente a sus señores maridos. Obviamente, no fue mi caso.
El primero y más común, es el del antojo, lamento decirlo, pero es mentira. Simplemente, por mi propia experiencia, puedo decir que sentía que mi cuerpo me pedía ciertas cosas, pero no a horas descabelladas!!
Por ejemplo, recuerdo estar en mis primeros meses, como sucede en general, con náuseas, que se hicieron más molestas, debido a que coincidió con la quema de pastizales que hubo en buenos aires.
Y no podía tomar otra cosa que no fuese, agua tónica, y puedo reconocer que no era un antojo, sino que era lo único que me daba bienestar y controlaba mis ganas de vomitar.
Hasta aquí, nada nuevo, cada mujer contará su experiencia, y de hecho existen millones de libros, inútiles en mi opinión que hablan sobre que es lo que tenes que sentir en cada día del embarazo.
Lo que provoca, que al mínimo cambio que a uno le sucede, y eso no esta escrito en el libro, se asuste y salga corriendo al obstetra.
Pero bueno, esto supongo que tiene que ver con quienes conocen más o menos a su propio cuerpo.
Y en esto es donde me gustaría profundizar. Justamente, mi cuerpo, entonces me pregunto, porque a medida que la panza se hacía más grande y uno también se ponía más irritable, los desconocidos, y no tanto, insiten en tocar la panza. La verdad, que me produce fatidio,cuando una se convierte en madre, pasa a ser considerada eso y deja de ser mujer. ¡Gravísimo error!
¿Yo me pregunto en que momento las mujeres dejamos que eso suceda?

viernes, 19 de marzo de 2010

Casi hubo boda

Ni por asomo sabía que era lo que me esperaba. Nada de dulce tiene la espera para ser francos. No pienso meterme en todas las cuestiones estéticas que conllevan la gestación. No me alcanzarían las hojas, pero en parte todo ese cambio, paso a ser lo de menor importancia.
Aquí es cuando entra en juego el entorno familiar. Porque por si no leyeron anteriormente, si, soy una hereje y no me casé. Que en mi opinión, en pleno siglo XXI, ya no debería sorprender a nadie. Entonces, descubrí que esto molestaba o incomodaba a varias personas. A todos, menos a nosotros, mi pareja y yo, que afortunadamente estamos en la misma sintonía(¿o estábamos?)
Entonces en la vorágine social que nos inunda cada día y con las hormonas como locas, confieso que un poco me deje llevar por los dichos. Por eso, un día, como cualquier otro nos vimos consultando a un rabino para pedirle un consejo, y saber si había alguna forma de casarse sin hacer tanto "ruido". Y , claro, por supuesto que había, y juro que por 1 hora me convenció y salimos de la charla, casi planeando la boda. Pero mis convicciones superaron los preceptos bíblicos y lamento decirles que no funcionó y seguimos juntos, con la palabra soltero en el documento de identidad.

jueves, 18 de marzo de 2010

El gran paso

Si bien, para la sociedad en general, esto significaría la palabra casamiento, en mi vida esto tuvo otro significado. Para mi el gran salto de la pavada y el ombligismo total; que en la adolescencia no esta nada mal,pero en mi humilde opinión, pasados los 30, es otra cosa (ampliaremos en otro momento) significó quedar embarazada. O mejor dicho, querer estar embarazada, que no es lo mismo. Afortunadamente, fue una decisión conjunta, cosa que no pasa en la mayoría de los casos. Porque a decir verdad, como me dijo una gran amiga "la mujer es la que decide cuando tener un hijo, no así el hombre" ; pero eso sería otro capítulo aparte.
Fue en el preciso momento en el que fui a la famacia más cercana y compré el famoso test de embarazo, cuando empezé a sentir que las personas comenzaban a mirarme diferente.
Para mi sorpresa, en algunos casos, opinando sobre que pasos tendría que seguir; o en otros, metiendo "discretamente" sus narices donde no deberían.
Sinceramente, espero poder reproducir todo lo que ha sucedido, a partir de aquel gran día, pero bueno, obviamente parte de todo eso sutilmente lo borré de mi cabeza.

domingo, 14 de marzo de 2010

El comienzo

Nunca me imaginé estar escribiendo sobre mi vida en un blog, es más nunca pensé armar un blog. Pero como muchos de los cambios que me han sucedido en estos últimos años, este podría ser considerado uno de ellos. La verdad que si me pongo a hacer memoria...y no sé creo que fácil estaría meses tratando de recordad todo lo que pasó, todo lo que pensaba hacer, lo que pude concretar y lo que no. Me es muy difícil saber por donde empezar, pero de todas formas voy a intentarlo.
Creo que lo mejor sería irme unos años hacía atrás, cuando no se me cruzaba por mi cabeza ser madre. Es más ni siquiera tenía planes al respecto. Eso si, estaba en pareja, pero eso tampoco significa, en mi caso, un futuro de vestido blanco, pastel y boda.
Estudiando, trabajando en un call center, vendiendo ropa en locales de ropa para niños, para mujeres, filmando películas de bajo presupuesto, llendo al gimnasio, y por supuesto a terapia, pasaron los años y seguía al lado del mismo hombre. Ni yo misma lo podía creer. Para ser sincera, hoy en día lo considero una proeza; ya que tampoco me imaginaba tan "estable" sentimentalmente hablando.
Poco a poco se fue dando la convivencia, casi, casi sin darnos cuenta (como dicen muchas canciones) seguimos juntos (si, si, es la parte cursi del relato!!)
Como toda pareja tuvimos momentos muy buenos y momentos malísimos, pero supimos manejarlos y seguimos adelante.
Aunque hoy me pregunto, si fue un buen manejo, o el miedo de salir a buscarnuevamente con quien compartir todo, lo que nos retuvo unidos.
Yo prefiero pensar que es el compañerismo, el respeto, y porque no, el amor(que hoy parece ser mala palabra)
Y teniendo como parámetros estas premisas, decidimos que era el momento de ponernos más "serios" y procrear la especie humana.